Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos. Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa revela insensibilidad. El que ríe es que no ha oído aún la noticia terrible, aún no le ha llegado. ¡Qué tiempos éstos en que hablar sobre árboles es casi un crimen porque supone callar sobre tantas alevosías! Ese hombre que va tranquilamente por la calle, ¿lo encontrarán sus amigos cuando lo necesiten?. Es cierto que aún me gano la vida. Pero, creedme. es pura casualidad. Nada de lo que hago me da derecho a hartarme. Por casualidad me he librado (si mi suerte acabara, estaría perdido). Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!». Pero ¿cómo puedo comer y beber si al hambriento le quito lo que como y mi vaso de agua le hace falta al sediento?. Y, sin embargo, como y bebo. Me gustaría ser sabio también. Los viejos libros explican la sabiduría: apartarse de las luchas del mundo y transcurrir sin inquietudes nuestro breve tiempo. Librarse de la violencia, dar bien por mal, no satisfacer los deseos y hasta olvidarlos: tal es la sabiduría. Pero yo no puedo hacer nada de esto: verdaderamente, vivo en tiempos sombríos. Llegué a las ciudades en tiempos del desorden, cuando el hambre reinaba. Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía y me rebelé con ellos. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra. Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra. En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos. La palabra me traicionaba al verdugo. Poco podía yo. Y los poderosos se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra. Escasas eran las fuerzas. La meta estaba muy lejos aún. Ya se podía ver claramente, aunque para mí fuera casi inalcanzable. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra. Vosotros, que surgiréis del marasmo en el que nosotros nos hemos hundido, cuando habléis de nuestras debilidades, pensad también en los tiempos sombríos de los que os habéis escapado. Cambiábamos de país como de zapatos a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella. Y, sin embargo, sabíamos que también el odio contra la bajeza desfigura la cara. También la ira contra la injusticia pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia.
viernes, 28 de marzo de 2008
miércoles, 26 de marzo de 2008
Sin intención de herir susceptibilidad alguna
No soy una experta en historia latinoamericana, pero si la memoria no me falla, durante el siglo XX numerosos países de América Latina asistieron a sendas reformas agrarias, vía revolución, vía democrática.
México, Venezuela, El Salvador, Brasil, Chile, Uruguay, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Bolivia...
En todos los casos las reformas agrarias permitieron a los Estados ampliar sus potestades sobre las tierras agrícolas. La diferencia la marcó el grado de alcance que tuvieron estas potestades. De expropiaciones a colonizaciones dirigidas, de programas de inversiones a desarrollo de nuevas tecnologías productivas...
Aún así, es real que el problema agrario en estos países de América Latina dista mucho de haber sido resuelto. La reformas agrarias presentaros miles de dificultades que aun hoy no han sido subsanadas. Problemas para legitimar la propiedad de la tierra, falta de fondos que permitan a la población rural lograr un desarrollo sostenible, carencia de marco normativo, etc.
Mientras todo esto sucede, asistimos a una constante destrucción de recursos naturales y a un deterioro ambiental cada vez mayor.
En Argentina no tuvimos ni tenemos estos problemas.
México, Venezuela, El Salvador, Brasil, Chile, Uruguay, Cuba, Guatemala, Nicaragua, Bolivia...
En todos los casos las reformas agrarias permitieron a los Estados ampliar sus potestades sobre las tierras agrícolas. La diferencia la marcó el grado de alcance que tuvieron estas potestades. De expropiaciones a colonizaciones dirigidas, de programas de inversiones a desarrollo de nuevas tecnologías productivas...
Aún así, es real que el problema agrario en estos países de América Latina dista mucho de haber sido resuelto. La reformas agrarias presentaros miles de dificultades que aun hoy no han sido subsanadas. Problemas para legitimar la propiedad de la tierra, falta de fondos que permitan a la población rural lograr un desarrollo sostenible, carencia de marco normativo, etc.
Mientras todo esto sucede, asistimos a una constante destrucción de recursos naturales y a un deterioro ambiental cada vez mayor.
En Argentina no tuvimos ni tenemos estos problemas.
El motivo es claro y sencillo: no tuvimos reforma agraria.
En la mayoría de los casos latinoamericanos, el fin de la reforma agraria fue el de potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles.
En el caso de Argentina, pensar en una reforma agraria con este fin no sería del todo correcto. Si por poner en pleno funcionamiento capacidades productivas y uso racional de recursos entendemos maximizar beneficios, en nuestro país la reforma agraria no tiene razón de ser. Todo esta hecho. El máximo beneficio se logra en el sentido amplio de la palabra, o en el sentido amplio de lucro (y no voy a meterme con los subsidios que permiten ese lucro...ese sería otro tema, o el mismo pero tocaría de oído).
Pero podríamos pensar que hay gente que no entiende así eso de “potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles”. Esta misma gente podría argumentar (entre otras cosas) para sostener su postura que potenciar capacidades productivas implica que pleno empleo con salario digno y que hacer uso racional de los recursos es rechazar los monocultivos y el mal uso o falta de inversión en fertilizantes que terminan con el suelo. Esta gente podría pensar que el reordenamiento de la propiedad agraria permitiría hacer frente a los abusos de un sistema que, en el caso de Argentina, lleva casi dos siglos, es decir, desde que nuestro país es país. Y esta misma gente podría pensar que el objetivo de la reforma agraria es la estabilidad, el progreso del país en su conjunto y la justicia social peroncha.
Supongamos que adherimos a este grupo. O al menos simpatizamos con él.
Y supongamos que como adherimos a este grupo y no nos gusta “sólo adherir”, decidimos pensar en una reforma agraria en Argentina, hoy, marzo de 2008.
Casi casi imposible. Es decir, dadas las circunstancias, una reforma agraria en nuestro país en el sentido de expropiación, control estatal y demás, es cuasi improbable.
En ese momento, cuando no sabemos que hacer, porque creemos que las cosas tal como están dadas solo benefician a unos pocos que cada vez se benefician mas, aparece otro grupo.
Nosotros no congeniamos del todo con este otro grupo, pero traen una propuesta. No es una reforma agraria pero de alguna forma permitiría revertir aunque sea mínimamente el estado de cosas. No creemos que acierten en el modo de llevar adelante su propuesta, pero no ofrecemos alternativas. O si las ofrecemos, planteamos que los alcances de la propuesta sean diferenciados, pero no dejan de ser alternativas que se construyen desde el de sentido común y ya.
Y da la casualidad que este grupo tiene bastante más poder que nosotros. O que básicamente tiene EL poder. Y en virtud de que tiene EL poder nada de lo que hace es ingenuo, por lo que pensamos una y otra vez las aristas de su propuesta. Y pensamos que dicha propuesta puede, entre otras cosas, venir a tratar de saldar esa reforma agraria pendiente de la que hablábamos hoy mas temprano. Y nos somos ingenuos, sabemos que detrás de esta propuesta hay mil intereses. Pero quizás vemos mínima voluntad. O algo disfrazado de mínima voluntad.
Y hace tanto que no vemos voluntad...
Entonces decidimos tomar postura porque creemos que potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles no es solo lucrar; porque creemos que las cosas tal como están dadas no sirven; porque creemos que ya tuvimos suficiente años de abundancia para pocos; porque creemos que la redistribución es necesaria.
Y la postura es la de pensar que la propuesta de este grupo con el que no congeniamos del todo no va a cambiar con 200 años de historia, pero puede poner en jaque privilegios heredados generación tras generación.
Y poner en jaque a grupos tan solidamente consolidados no me parece menos. Y cuando hablo de grupos consolidados no hablo del pobre gaucho que siembra y cosecha a pico y pala el par de hectáreas que tiene.
Quizás nos equivoquemos, pero en este país que se peca por pensamiento, palabra, obra y omisión seria bueno dejar de pecar por omisión.
En una realidad tan petrificada, últimamente suelo pensar que hacer ruido sirve. Aunque sea, para incomodar.
En la mayoría de los casos latinoamericanos, el fin de la reforma agraria fue el de potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles.
En el caso de Argentina, pensar en una reforma agraria con este fin no sería del todo correcto. Si por poner en pleno funcionamiento capacidades productivas y uso racional de recursos entendemos maximizar beneficios, en nuestro país la reforma agraria no tiene razón de ser. Todo esta hecho. El máximo beneficio se logra en el sentido amplio de la palabra, o en el sentido amplio de lucro (y no voy a meterme con los subsidios que permiten ese lucro...ese sería otro tema, o el mismo pero tocaría de oído).
Pero podríamos pensar que hay gente que no entiende así eso de “potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles”. Esta misma gente podría argumentar (entre otras cosas) para sostener su postura que potenciar capacidades productivas implica que pleno empleo con salario digno y que hacer uso racional de los recursos es rechazar los monocultivos y el mal uso o falta de inversión en fertilizantes que terminan con el suelo. Esta gente podría pensar que el reordenamiento de la propiedad agraria permitiría hacer frente a los abusos de un sistema que, en el caso de Argentina, lleva casi dos siglos, es decir, desde que nuestro país es país. Y esta misma gente podría pensar que el objetivo de la reforma agraria es la estabilidad, el progreso del país en su conjunto y la justicia social peroncha.
Supongamos que adherimos a este grupo. O al menos simpatizamos con él.
Y supongamos que como adherimos a este grupo y no nos gusta “sólo adherir”, decidimos pensar en una reforma agraria en Argentina, hoy, marzo de 2008.
Casi casi imposible. Es decir, dadas las circunstancias, una reforma agraria en nuestro país en el sentido de expropiación, control estatal y demás, es cuasi improbable.
En ese momento, cuando no sabemos que hacer, porque creemos que las cosas tal como están dadas solo benefician a unos pocos que cada vez se benefician mas, aparece otro grupo.
Nosotros no congeniamos del todo con este otro grupo, pero traen una propuesta. No es una reforma agraria pero de alguna forma permitiría revertir aunque sea mínimamente el estado de cosas. No creemos que acierten en el modo de llevar adelante su propuesta, pero no ofrecemos alternativas. O si las ofrecemos, planteamos que los alcances de la propuesta sean diferenciados, pero no dejan de ser alternativas que se construyen desde el de sentido común y ya.
Y da la casualidad que este grupo tiene bastante más poder que nosotros. O que básicamente tiene EL poder. Y en virtud de que tiene EL poder nada de lo que hace es ingenuo, por lo que pensamos una y otra vez las aristas de su propuesta. Y pensamos que dicha propuesta puede, entre otras cosas, venir a tratar de saldar esa reforma agraria pendiente de la que hablábamos hoy mas temprano. Y nos somos ingenuos, sabemos que detrás de esta propuesta hay mil intereses. Pero quizás vemos mínima voluntad. O algo disfrazado de mínima voluntad.
Y hace tanto que no vemos voluntad...
Entonces decidimos tomar postura porque creemos que potenciar capacidades productivas y hacer un uso racional los recursos naturales disponibles no es solo lucrar; porque creemos que las cosas tal como están dadas no sirven; porque creemos que ya tuvimos suficiente años de abundancia para pocos; porque creemos que la redistribución es necesaria.
Y la postura es la de pensar que la propuesta de este grupo con el que no congeniamos del todo no va a cambiar con 200 años de historia, pero puede poner en jaque privilegios heredados generación tras generación.
Y poner en jaque a grupos tan solidamente consolidados no me parece menos. Y cuando hablo de grupos consolidados no hablo del pobre gaucho que siembra y cosecha a pico y pala el par de hectáreas que tiene.
Quizás nos equivoquemos, pero en este país que se peca por pensamiento, palabra, obra y omisión seria bueno dejar de pecar por omisión.
En una realidad tan petrificada, últimamente suelo pensar que hacer ruido sirve. Aunque sea, para incomodar.
P/D no es que me quiera atajar, pero cabe la posibilidad que mañana no piense NADA de esto. Pero acá puedo escribir lo que se me canta, así que así fue, a mano alzada.
De hecho, me gustaria que alguien me explique posta todo esto, porque lo mío es puro Clarín, sentido común y habladuría barata.
martes, 18 de marzo de 2008
Hoy me río de janeiro
Mandé mi telegrama de renuncia con fecha 31 de marzo.
Me parece motivo suficiente para reirme.
Me parece motivo suficiente para reirme.
jueves, 13 de marzo de 2008
y mirá mechi, anterior no podría ser porque Jack le pregunta si se enteró (de la muerte) y ella le dice que si. además yo creo que en tiempo cronológico, eso es lo más a futuro que se ha mostrado.
creería que podría ser el padre de Jack, ya que como decía, no es el padre de Jack y Claire y punto. es algo más y algo grosso.
de hecho en el primer capitulo de esta temporada está en la casa de Jacob cuando Hurley lo ve. quizás podría ser el representante de Jacob en tierra firme, o es pariente de Jacob.
si te ponés a pensar, el es la persona con más lazos que yo recuerde, a saber: conoce a Ana Lucía y a Sawyer; es el padre de Jack y Claire; es el abuelo de Aaron (y Jacob y Aaron en la Biblia algo deben ser); se lo vió en la casa de Jacob...
quizás murío, pero la isla milagrosa lo salvó; quizás anda vivito y coleando entre los otros; quizás lo pusieron en ese cuarto que pusieron al novio de Alex y le borraron la memoria, de manera que si ve a Jack, no lo reconozca; quizás su cuerpo nunca subió al avión y el ataúd siempre estuvo vacío, quizás es el q en realidad está en el ataud del velorio al q va Jack solo...
me dejo de boludeces...
miércoles, 12 de marzo de 2008
Yo creo que (parte I)
- el hombre de Ben en el barco en Michael;
- el que está en el ataúd muerto es Ben;
- que Locke nació en la isla y que tiene algún tipo de parentezco con Ben;
- que Jack es un hijo de puta, o un pelotudo;
- que el padre de Jack, que está vivo, tiene alguna relación con Widmore o con Ben o con Dharma, es decir, no es el padre de Jack y ya;
- que el trato que hicieron los 6 que salieron de la isla es del tipo que Ben le ofreció a Michael (no digas nada de lo que viste acá y de ahora en más trabajá para mi), lo que explicaría que Sayid y Kate trabajen para él. También creo que Jack y Hurley no aceptaron trabajar para él.
- que el final de la tercera temporada es posterior a los flashfoward de la cuarta;
- que el diario que lee Charlotte cuando está en Túnez es un montaje hecho para dar por cierta la teoría de que son pocos los que se salvan;
- este Faraday fua a experimentar por él mismo la posibilidad de viajar e el tiempo, por eso es que tiene anoado a Desmond como constnate y por eso Charlotte le hace el juego para adivinar cartas;
- que Ben conoce el desfasaje temporal que hay al salir de la isla y que de alguna manera el submarino era LA forma de salir de la isla;
- lo anterior haría pensar que Michael, que se fue en barco, viajo en el tiempo de alguna manera;
- que la radiación violeta que usa Faraday con la rata es la misma a la que estuvo expuesto Desmond en la escotilla y que tenía que hacer descargara cada 108 minutos;
- que Libby puede tener alguna relación con Widmore y por eso le da el barco a Desmond;
- que esta serie no es sana y que enloquece...
martes, 11 de marzo de 2008
jueves, 6 de marzo de 2008
miércoles, 5 de marzo de 2008
I have been here before,
But when or how I cannot tell.
en Sudden light, de Dante Gabriel Rossetti.
P/D una frase que conocí por un prólogo de Borges a un libro de Bioy que se presenta lostianamente revelador.
Sin embargo, a mi humilde entender, podría ser de Borges, o de Bioy, o de tantos eternos retornos.
But when or how I cannot tell.
en Sudden light, de Dante Gabriel Rossetti.
P/D una frase que conocí por un prólogo de Borges a un libro de Bioy que se presenta lostianamente revelador.
Sin embargo, a mi humilde entender, podría ser de Borges, o de Bioy, o de tantos eternos retornos.
Tres cosas
Antes de ayer Maro salió bien en su última materia, ayer Mari-Mari salió campeona por 18va. vez (y O´Bahía descendió) y hoy Cami cumple años.
Probablemente lo anterior le interese solo a mi y a un puñado más de gente pero no tengo mucho más para decir.
O si, pero me faltan tiempo y ganas.
Probablemente lo anterior le interese solo a mi y a un puñado más de gente pero no tengo mucho más para decir.
O si, pero me faltan tiempo y ganas.
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