Recién hablaba con Iani de la vocación...
Como varios sabrán, una vez que terminé la licenciatura me metí en el profesorado.
La verdad, no sé si dar clases en lo mío, pero es algo que encuentro relativamente agradable y los que han estado del otro lado aparentemente también.
Ahora bien, gracias a esa gran idea de estudiar para ser un docente diplomado y a esa gran premisa que reza "que hay que seguir estudiando para no perder el ritmo", estuve todo el fin de semana haciendo un trabajo práctico para Didáctica.
No obstante haber pasado aproximadamente 10 horas seguidas frente a la pc, no lo terminé y no conforme con ello, me dispongo a leer (siendo las 01:15 AM) los textos para la clase del CBC de mañana que versa sobre regímenes no democráticos.
Si hago cuentas y calculando que a mitad del año que viene voy a ser un profesora con todas las letras, llego a la conclusión que ser profesora me va a llevar 7 años y medio. Es decir, voy a pasar siete años y medio estudiando para ser una docente del sistema educativo argentino de esos que día tras día realizan justos reclamos salariales.
En el mismo tiempo, podría haber hecho medicina y dedicarme a la cirugía estética. O ingeniería y trabajar para una multinacional. O simplemente jardinería.
Pero no... me quise hacer la altruista.
Y me salió mal.
Saben que, me cago en la fuckin´vocación.