hoy leí en el diario una nota sobre la mujer objeto.
en realidad era una entrevista a un novelista que saca un nuevo libro donde aparentemente se indaga en ésta y otras cuestiones que remiten al universo masculino en el que las mujeres nos criamos, ponele.
hasta ahí, nada nuevo bajo el sol.
pero a escasos minutos de terminar de leer la nota llega una compa del laburo en actitud de juntar pitufresas diciendo que no se dió cuenta de pasar a buscar a otra que le quedaba de camino.
otro de los chicos le dice: “pero vos que hacías por ahí?” y ella responde “es que me quedé en un hotelito con X y es justo por la casa de fulana”.
entonces se volvió obvio que lo de juntar pitufresas no era gratuito.
y pensé entonces que el novelista pasó (probablemente) horas dando forma a un relato donde la mujer representada no necesariamente está hecha a imagen y semejanza de mujeres como mi compa, que no sólo no se molestan por el lugar que ocupan, sino que además andan por la vida cual niño cantando villancicos.
y no la culpo eh!
en realidad era una entrevista a un novelista que saca un nuevo libro donde aparentemente se indaga en ésta y otras cuestiones que remiten al universo masculino en el que las mujeres nos criamos, ponele.
hasta ahí, nada nuevo bajo el sol.
pero a escasos minutos de terminar de leer la nota llega una compa del laburo en actitud de juntar pitufresas diciendo que no se dió cuenta de pasar a buscar a otra que le quedaba de camino.
otro de los chicos le dice: “pero vos que hacías por ahí?” y ella responde “es que me quedé en un hotelito con X y es justo por la casa de fulana”.
entonces se volvió obvio que lo de juntar pitufresas no era gratuito.
y pensé entonces que el novelista pasó (probablemente) horas dando forma a un relato donde la mujer representada no necesariamente está hecha a imagen y semejanza de mujeres como mi compa, que no sólo no se molestan por el lugar que ocupan, sino que además andan por la vida cual niño cantando villancicos.
y no la culpo eh!
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