martes, 1 de febrero de 2011

Ahora, decime, Romeo, que se había enamorado con igual intensidad de otra mujer solo unas páginas antes... ¿No podía darse cuenta, acaso, de que también a Julieta podría olvidarla con el pasar de los años, que no valía la pena sumergirse en semejante tragedia ni acabar con su vida por un par de revolcones?

No hay comentarios: