jueves, 10 de mayo de 2012

Y entonces un día te acostás con dolor de cabeza y te levantás sin ver con el ojo derecho.
Así, de prepo.
Y ves a un médico, a dos, a tres.
Y te hacen un estudio. Dos. Tres.
Y te llenan de corticoides. Por las dudas.
Y seguís sin ver del ojo derecho.
Y te dan dos posibles diagnósticos.
Y uno de ellos hace que solamente pienses en el Negro Fontanarrosa.
Y te da miedo.
Y te hacen otro estudio.
Y te dan un diagnóstico, que hace que dejes de recordar al Negro de la única forma que no hay que recordarlo.
Y el miedo cede.
Pero seguís sin ver bien con el ojo derecho.
Y te hacen otro estudio.
Y te dicen que sigas con los (benditos, sin ironía) corticoides.
Y que vuelvas en dos semanas para más estudios.
Y que trates de hacer la vida más normal posible.
Y que te lo tomes con calma.
Y vas mejorando.
Pero seguís sin ver bien con el ojo derecho.

1 comentario:

alguno que te quiere dijo...

... y seguis sin ver bien del ojo derecho... pero somos varios los queremos verte bien, somos varios los que queremos que no bajes los brazos, somos varios los que entendemos, que si bien las cosas mejoraron, todavía falta... en definitiva somos varios los que te seguiremos acompañando, somos varios los que hacemos fuerza desde el sur porque esto termine lo mas pronto y de la mejor manera posible... somos varios los que te queremos...