O en realidad no me levanté, sino que adquirí tal característica a los 15 minutos de haberlo hecho.
El punto es el siguiente: yo no tomo el subte en todo el año. Sé que es problema mío el sentir asfixia o intolerancia de la gente que se abarrota en cada uno de sus vagones. Lo asumo.
Pero también sé que hay un beneficio que tiene el subte y del que no gozo: el tiempo que uno se ahorra. El subte es lo más rápido que hay en materia de transporte público, es real.
Aún así no lo tomo.
Pero cuando hay problemas con el subte, me hincho mucho las pelotas, porque todos los que todo el año viajan rápido y llegan al laburo en 20 minutos quieren subirse a mi colectivo. Entonces en vez de esperar el 152 cinco o diez minutos y llegar en treinta, lo tengo que esperar quince y llegar en cuarenta y cinco. Y viajar como ganado. Y llegar tarde.
Pero como no quiero quedarme en la crítica por la crítica misma, voy a añadir una propuesta: EL CERTIFICADO DE PASAJERO FRECUENTE DEL 152.
Eso haría que los que como yo, no tomamos el subte en todo el año, un día como hoy tengamos prioridad.
P/D esta propuesta acompañaría a la formulada para los taxis, según la cual al lado del cartel LIBRE, habría uno que diría VERBORRÁGICO. Así, uno podría saber si el taxista le va a hablar a uno todo el viaje o no y si está dispuesto a soportarlo.
3 comentarios:
notable blog
saludos
me tente: buena la idea del certificado, aplicable al subte tambien. Para aquellos que disfruten de un viaje espacioso recomiendo los domingos a las 6:34 en el mitre. Silencioso y espacioso por demas.
jajaj hoy te recorde..pasajeros frecuentes pero de todas las lineas que vienen hacia el microcentro porteño..pero aun asi hubiera sido un caos!!! jajaja yo recomiendo en esos casos...cero stress...quedese en su casa y no vaya a trabajar!!!jaja
besiss
(eva)
Publicar un comentario